La primera vez que vine aquí tenía 18 añitos; llegué con muchas dudas, un par de dientes de leche y mucho miedo. Mi caso fue una ortodoncia, con unas extracciones y de más. El trato que recibí fue genial, me sentí cómoda en todo momento y el proceso fue excelente. Obviamente hubo dolor, pero gracias a estos profesionales ahora puedo disfrutar de mi sonrisa como siempre había soñado. Estoy muy agradecida y siempre que me preguntan por un dentista, recomiendo a Girodent.

